· Carta a Flora · de · Ptolomeo ·
“La Ley dada por Moisés,
estimada hermana Flora, no ha sido entendida por muchas personas dado que no
tienen ni un conocimiento preciso de lo que ordenó, ni tampoco de sus
mandamientos. Esto, creo, os quedará completamente claro cuando sepáis las
contradictorias opiniones que sobre ella hay.”
“Algunos dicen que fue dada [La Ley] por Dios Padre; otros toman la
postura contraria y sostienen que fue establecida por el 'Diábolos' [Adversario], causante de destrucción, a quien también atribuyen la creación del mundo y
consideran padre y hacedor del Universo.”
“Sin embargo ambos yerran y, en su mutua refutación, ninguno de ellos ha alcanzado a saber la verdad sobre esta cuestión”.
“Pues es evidente que
la Ley no fue ordenada por el Perfecto Dios Padre [la "Divinidad Suprema", "Ágnostos Theós"], lo cual inferimos del
hecho que aquella es imperfecta y
necesitada de completitud por otro [Jesús
Cristo], y contiene mandamientos ajenos a la naturaleza y pensamiento de
Dios [Padre].”
“Y por otro lado, no puede imputarse la
Ley a la injusticia del Adversario,
pues ella [La Ley] se opone a la
injusticia.”
“Tales personas no comprenden
lo que fue dicho por el 'Soter' [Salvador].
«Toda
ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá» [Mt. 12.25], declaró nuestro Salvador.”
“Además, el Apóstol dice que la creación del mundo se debe a
Él, pues «Todas las cosas por él fueron
hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho».[Jn. 1.3].”
“De este modo él [apóstol],
anticipadamente, anula la sabiduría sin fundamento de los falsos acusadores y
demuestra que la Creación no es debida a un dios corrupto sino a Aquél que es Justo y rechaza el mal.”
“Sólo gentes poco inteligentes pueden mantener este pensamiento; personas que
no reconocen la Providencia Divina y han cegado no sólo los ojos del alma, sino
también los del cuerpo.”
“De lo que ha sido dicho, es evidente que esas personas han
perdido la verdad; ambas posturas yerran: los primeros porque no conocen al Dios de Justicia; los segundos porque no
conocen al Padre de Todo, quien fue
revelado sólo por Aquél que vino y le conocía. [Mt. 11.27].”
“A nosotros, que hemos sido hallados
dignos de la Gnosis [Conocimiento] de uno y otro [del
Padre de Todo y del Dios de Justicia], nos queda ahora la tarea de
explicaros con toda exactitud lo concerniente a esta Ley; a saber, cuál es su
naturaleza y la del Legislador que la ha promulgado.”
“La primera parte debe ser
atribuida sólo a Dios y su legislación [dada por mediación de Moisés]; la segunda a Moisés -no en el sentido de que Dios legislara [en
esta parte] por medio de aquél, sino significando que Moisés señaló algunas
prescripciones de su propio parecer- y la tercera originada en los Ancianos
del Pueblo quienes, al comienzo, interpolaron ciertos mandamientos propiamente suyos.”
“Aduciremos ahora, como prueba de nuestra afirmaciones, las palabras de nuestro Salvador, las únicas que
pueden guiarnos sin tropiezos a la comprensión de la realidad.”
“En un diálogo con aquellos que disputaban con Él sobre el
divorcio, el cual es permitido por la Ley, el Salvador dice «Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a
vuestras mujeres; mas al principio no fue así » [Mt. 19.8], pues Dios hizo
esta unión y «lo que Dios juntó, no lo
separe el hombre» [Mt. 19.6].”
“De este modo Él muestra que
hay una Ley de Dios, la cual prohíbe el
divorcio de la esposa de su marido, y otra ley [ordenanza], de Moisés, que permite la
ruptura de esta unión por causa de la dureza del corazón.”
“De hecho, Moisés establece
legislación contrapuesta a la de Dios, pues unir es contrario a desunir. Mas si
examinamos la intención de Moisés al dar esta legislación, puede verse que no
la dio arbitrariamente o de propia voluntad, sino por la necesidad, debido a la
debilidad de aquellos a quienes estaba destinada la Ley.”
“Ya que eran incapaces de
guardar el propósito de Dios según el cual no era legal para ellos rechazar a
sus esposas, con las que algunos de ellos sentían aversión convivir y que, por tanto, estaban en riesgo de caer en
una injusticia mayor conducente a su propia ruina [moral], Moisés quiso quitar la causa de aversión que los colocaba
en riesgo de perdición.”
“Por tanto debido a las
críticas circunstancias, escogiendo el mar menor al mal mayor, [Moisés] expidió
personalmente una segunda ley, la del divorcio; de modo que si no podían
observar la primera, podrían guardar ésta y no recurrir a acciones injustas y
malas, a través de las cuales resultaría para ellos completa destrucción.”
“Esta era su intención
cuando expide esta legislación contrapuesta a
la de Dios. Por tanto es irrebatible que, en este caso, la Ley dada por Moisés es
diferente a la Ley de Dios, aun cuando haya sido esto demostrado con un solo
ejemplo.”
“El Salvador pone también de manifiesto que algunas tradiciones de los ancianos se entretejieron con la Ley [quebrantándola]. «Pero Dios -dice [Jesús], «mandó: Honra a tu padre y a tu madre, para que te vaya bien». Pero vosotros- dice dirigiéndose a los ancianos-habéis declarado como una ofrenda a Dios, todo aquello que se haga en ayuda de ellos, por lo que «habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición» [de los ancianos. ]”[Mt. 15.4-9, Dt. 5.16]. Isaías proclamó también esto diciendo: «Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres». [Is. 29.13]”
“El Salvador pone también de manifiesto que algunas tradiciones de los ancianos se entretejieron con la Ley [quebrantándola]. «Pero Dios -dice [Jesús], «mandó: Honra a tu padre y a tu madre, para que te vaya bien». Pero vosotros- dice dirigiéndose a los ancianos-habéis declarado como una ofrenda a Dios, todo aquello que se haga en ayuda de ellos, por lo que «habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición» [de los ancianos. ]”[Mt. 15.4-9, Dt. 5.16]. Isaías proclamó también esto diciendo: «Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres». [Is. 29.13]”
“Por tanto es evidente que toda
la Ley está dividida en tres partes: encontramos en ella [algunas ordenanzas de] la legislación de
Moisés, la de los ancianos, y la de Dios mismo. Esta división de la Ley, tal
como estamos haciendo, ha arrojado luz sobre lo que hay de verdad en ella.”
“Esta parte, La Ley de Dios mismo, es a su vez dividida en
tres partes: La legislación pura no
entremezclada con mal, propiamente llamada Ley y que el Salvador vino ‘no para abrogar, sino para cumplir’[Mt.
5.17] - pues lo que Él cumplió no le era ajeno, pero precisaba completitud; después
la legislación entretejida con
inferioridad e injusticia, que el Salvador desechó porque era ajena a Su
naturaleza y, finalmente, la legislación [ley ritual] que es alegórica y simbólica, imagen
de lo espiritual y trascendente, que el Salvador transfirió de lo perceptible y
fenomenal a lo espiritual e invisible.”
“La Ley de Dios pura y sin interpolaciones inferiores es el Decálogo, las diez frases grabadas sobre
las dos Tablas, las cuales señalan qué no debe hacerse y mandan qué debe
hacerse. Estas contienen la pura, pero imperfecta legislación y precisada de la
completitud realizada por el Salvador.”
“Hay luego una ley mezclada con
injusticia, establecida para vindicación y castigo de los que cometen
iniquidad, que manda arrancar ‘ojo por ojo’ y ‘diente por diente’ y vengar
muerte por muerte. Pues el que comete injusticia en segundo lugar no por esto
es menos injusto que el primero: sólo varía el orden, la acción realizada es la
misma.»”
“Ciertamente este era, y
todavía es, un mandamiento justo, debido a la debilidad de aquellos a quienes
iba dirigida la Ley, de modo que no transgredieran la Ley pura. Pero es ajeno a
la naturaleza y bondad del Padre de Todo.”
“Sin duda era apropiada a las
circunstancias e incluso necesaria; mas quien no quiere que se cometa homicidio
diciendo “No matarás” y entonces ordena un homicidio para reparar
otro cometido, ha dado una segunda ley la cual engloba dos homicidios aunque haya prohibido uno.”
“Este hecho demuestra que Él era
confiadamente víctima de la necesidad.”
“Es por esto que cuando vino Su
Hijo, abrogó esta parte de la Ley aunque admitiendo que su origen era divino. Considera [Jesús] esta parte de la Ley como de la antigua doctrina, no
solamente en otros pasajes sino también donde dice: «Porque Dios mandó diciendo:… El que maldiga al padre o a la madre,
muera irremisiblemente» [Mt. 15.4; Ex. 21.17, Lv. 20.9]”
“Finalmente está la parte simbólica de la Ley, ordenada a
imagen de los asuntos espirituales y trascendentes. Es decir la parte referente
a las ofrendas y la circuncisión, el Sabbath, los ayunos, la Pascua [Pésaj] y el pan ácimo y otras
cuestiones similares.”
“Puesto que todas estas cosas no son sino imágenes y símbolos, cuando la Verdad se hizo manifiesta adquirieron otro
significado. En su aspecto fenomenal y en su sentido literal fueron abrogadas, pero en su significado 'pneumático' [espiritual] fueron restauradas; los nombres eran los mismos pero su contenido cambió [se actualizó].”
“De este modo el Salvador nos
ha ordenado hacer sacrificios, pero no de animales irracionales o de incienso,
sino mediante alabanzas espirituales y de glorificación, acción de gracias, de caridad y benevolencia con nuestros semejantes.”
“También quiso Él que fuéramos circuncidados,
no en cuanto a nuestro prepucio físico, sino en cuanto a nuestro corazón
espiritual y que guardáramos el Día del Shabbath pues desea que seamos ociosos
en cuanto a malas acciones y que ayunemos, no en cuanto al ayuno físico sino en
cuanto a la parte espiritual, absteniéndonos de todo mal.”
“Entre nosotros el ayuno
externo [físico] también es
observado, ya que puede ser ventajoso para el alma si se realiza razonablemente;
no por imitar a otros o por hábito o con motivo de un día especial designado
para tal fin. También es observado de modo que aquellos que aun no son capaces
de guardar el verdadero ayuno [de
alimentos impuros para el alma], puedan tener un recordatorio de este por
medio del ayuno externo.”
“Del mismo modo, el Apóstol
Pablo enseña que la Pascua y el pan sin ácimo [sin levadura] son imágenes [alegóricas]
cuando dice: «Limpiaos, pues, de la vieja
levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois- significando la
levadura aquí, el mal-; porque nuestra Pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada
por nosotros».[1 Co 5.7]”
“Así de igual manera, la Ley
que reconocemos como proveniente de Dios mismo, está dividida en tres partes.
La primera parte fue completada por el Salvador pues los Mandamientos “No matarás”, “No cometerás adulterio”, “No
perjurarás” quedan incluidos en la prohibición de la ira, de la codicia y
de jurar. [Mt. 5.21.27.33].”
“La segunda parte quedó
completamente abrogada, pues el mandamiento
“ ojo por ojo” y “diente por diente”[Mt.
5.38] entretejido con injusticia, quedó abrogado por el Salvador mediante
su opuesto. El opuesto lo anula [diciendo]
: «Pero yo os digo: No resistáis al que
es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele
también la otra» [Mt. 5.39]”
“Por último, está la parte [de la Ley que procede de Dios mismo] trasladada
y cambiada de su sentido literal a su sentido espiritual, simbólica legislación
que es imagen de las cosas trascendentes. Pues las imágenes y símbolos que
representan otras cosas fueron adecuados hasta que la Verdad vino, pero cuando
la Verdad ha venido, debemos realizar las acciones de la Verdad, no aquellas de
la imagen.”
“Los discípulos del Salvador y
el Apóstol Pablo demostraron que esta teoría es cierta, cuando
refiriéndose a la parte que trata de las
imágenes- como ya hemos comentado- mencionan la Pascua y el pan ácimo. En la
expresión «aboliendo […] la ley de los
mandamientos expresados en ordenanzas» [Ef. 2.15] él [Apóstol Pablo] se
refiere a la parte de la Ley entretejida con injusticia. Pero cuando dice que «la ley a la verdad es santa, y el
mandamiento santo, justo y bueno» [Ro. 7.12] se refiere a la parte [de la Ley] sin mixtura con nada
inferior.”
“Creo haberos demostrado
suficientemente, tal como nos es posible hacerlo en forma breve, la adición de
legislación humana en la Ley y la triple división de la Ley que emana de Dios
mismo.”
“Nos queda decir quién es este
Dios que ordenó la Ley, pero pienso que esto también os ha sido mostrado en lo
que ya hemos explicado si lo habéis recibido atentamente.”
“Pues si la Ley no fue ordenada
por el mismo Dios Perfecto, como os hemos ya enseñado, ni por el Diablo, quien
ni siquiera debiera ser considerado, entonces el Legislador debe ser alguien
distinto de estos dos. De hecho éste es el Demiurgo [Creador] y Hacedor de este Universo y de todo lo que hay en él; y
porque es esencialmente diferente de aquellos dos y se halla establecido en
medio de ellos, correctamente se le ha dado el nombre de “Mediador” [“Mesotes”].”
“Y si el Dios Perfecto es bueno
por naturaleza, como lo es en realidad -pues nuestro Salvador declaró que uno
sólo es el Dios Bueno, su Padre, al quien Él manifestó [Mt. 19.17]-, y si el que es de naturaleza contraria es malvado y
perverso, caracterizado por la injusticia, entonces el que se establece en
medio de estos dos, que no es ni bueno ni malvado ni injusto, podría con toda
propiedad ser llamado [Dios]Justo,
pues es árbitro de su especial Justicia.”
“Este Dios [Justo] es inferior que el Dios Perfecto y por debajo de Su Justicia, ya que es
generado y no ingenerado - pues sólo hay un Padre ingenerado, «del cual proceden todas las cosas» [1 Co.
8.6], y del cual todas las cosas dependen, pero es más grande y poderoso
que el Adversario, ya que es diferente de ambos en naturaleza y substancia.
Pues la substancia del Adversario es corrupción y la obscuridad, ya que es
material [hylico] y múltiple,
mientras que la substancia del Inengendrado [Dios]
Padre de Todo es la Inmortalidad y Luz Autoexistente, simple y homogénea.
La substancia del Demiurgo emanó un doble poder, considerando que Él es la
imagen del mejor [Dios Padre].”
“No tenéis necesidad de inquietaros ahora por
saber cómo, de un solo principio de todas las cosas que es simple y reconocido
por nosotros y en el que creemos como ingenerado, incorruptible y bueno, se
hayan podido constituir estas otras naturalezas- la de la corrupción y la del
Mediador- que son de esencia diferente, aunque está en la naturaleza del Bien
generar y traer a la manifestación cosas
que son semejantes y consustanciales con Él.”
“Pues si Dios lo permite, más
tarde recibiréis ilustraciones más precisas sobre su principio y generación,
cuando hayáis sido juzgada digna de recibir la Tradición de los Apóstoles, tradición que nosotros también hemos
recibido por vía de sucesión, junto con la capacidad de valorar todas las
palabras en virtud de las Enseñanzas de nuestro Salvador.”
“Haciéndoos llegar estas breves
exposiciones, Hermana Flora, no me siento fatigado y aunque he abordado el
asunto con brevedad, también lo he tratado suficientemente, lo que os será de
gran beneficio en el futuro si, como justa y buena tierra, habéis recibido
semillas fértiles y, más adelante, producís fruto de ellas.”
Epístola a Flora de
Ptolomeo, acotada por Epifanio
de Salamis en su obra Panarion 33,3-7
*Nota: Traducción, adaptación y anotaciones entre [corchetes] del presente texto de la "Epístola a Flora" de Ptolomeo, realizadas por H.T. Elpizein, mayo 2012. (CC BY-SA 3.0)
*Nota: Traducción, adaptación y anotaciones entre [corchetes] del presente texto de la "Epístola a Flora" de Ptolomeo, realizadas por H.T. Elpizein, mayo 2012. (CC BY-SA 3.0)
Hesykhios T. Elpizein
Referencia:
Elpizein, H.T., Epístola a Flora de Ptolomeo, Escritos del Cristianismo Primitivo, abril 2013 <http://escritosdelcristianismoprimitivo.blogspot.com.es/2012/02/epistola-flora-de-ptolomeo.html>